India considera a Pakistán "directamente responsable'' de un ataque mortífero por presuntos milicianos islámicos a una base militar en Cachemira, dijo ayer el ministro de Defensa.
La cifra de víctimas aumentó a 34, al morir de sus heridas el hijo de un soldado en el hospital militar de Jammu, capital de invierno del estado norteño de Jammu-Cachemira. Los tres milicianos murieron en el ataque y por lo menos 45 personas fueron heridas.
"Pakistán es directamente responsable de esto. Entrenan a los jóvenes y los envían aquí a difundir el terrorismo. Qué otra cosa podemos esperar de ellos?'', dijo el ministro de Defensa, George Fernandes, luego de visitar la base y a los heridos en varios hospitales. Fernandes dijo que el atentado "requiere castigo'', aunque descartó la guerra como consecuencia inmediata.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de entrenar y armar a los milicianos islámicos que cruzan la frontera para luchar por la independencia del único estado indio de mayoría islámica o su fusión con Pakistán. Pakistán, que condenó el atentado del martes, dice que sólo brinda apoyo moral a los milicianos, a los que llama "combatientes por la libertad''. |