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FAMILIA
PIDEN SENSIBILIZACION PARA ELLOS
Menores tras barrotes carcelarios
Redacción
Crítica en Línea
Rostros con miradas vivaces, otras retadoras, se acercan a los barrotes de las celdas mientras piden a gritos ser escuchados: son menores infractores; secuelas de la desintegración familiar. Con la puesta en vigencia de la Ley 40 que trata sobre el Régimen de Responsabilidad Penal para la Adolescencia, el Instituto de Estudios Interdisciplinarios del Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia, inicia las primeras medidas, sobre todo, para la atención a este grupo vulnerable: niñez y la adolescencia. Estas medidas inician con una nueva forma de organización de los centros de Tocumen, la creación de un Centro de Custodia y de Cumplimiento de Menores Infractores, en lo que era el Centro de Resocialización de Tocumen (CRT), desaparece lo que antes se conoció como el Centro de Observación y Diagnóstico (COD), que no está contemplado en la Ley, y en sus instalaciones se ubica la Casa Hogar. Según Diomedes Kaa, director del Instituto, la población que permanecía recluida en estos centros ha disminuido a raíz de la implementación de la nueva ley de menores. Agregó Kaa, que muchos de los jóvenes fueron ubicados en programas como Libertad Asistida, que tiene más de 12 años de estar funcionando, Padrino Empresario, Centro Vocacional de Chapala y otros, deben reportarse a los Juzgados de Niñez y Adolescencia hasta que se aclare su participación. Cabe destacar que la Ley 40 sólo contempla seis delitos por los cuales se admite el internamiento del o la menor -es decir- homicidio, robo, hurto, violación, terrorismo y tráfico de drogas y secuestro. El delito en el que mayor incurren es el de robo a mano armada. En ese sentido los menores infractores de 14 a 18 años, que son aprehendidos cometiendo alguna falta son privados de su libertad por los Juzgados de Niñez y Adolescencia; mientras se completa su investigación permanecen recluidos en el Centro de Custodia. Su permanencia no debe ser mayor de dos meses. Por su parte, cinco jóvenes con edades similares, cumplen condena de 2 a 5 años en el Centro de Cumplimiento, por delitos como homicidio y tráfico de drogas. El menor que menos años tiene en este centro, cumple condena de cinco años por homicidio de los cuales ha pagado cuatro, otro de los menores que tiene la condena más baja, dos años, esta por tráfico de drogas y ha cumplido cuatro meses. Es importante destacar que uno de los menores que actualmente cumple condena de cinco años por homicidio, ha sido estudiante de mayor índice en los talleres que ofrece este centro, lo cual demuestra su interés por reincorporarse a la sociedad. La población que permanece en el centro de Custodia y Cumplimiento de menores es de 61, de las cuales dos son del sexo femenino; los menores que se encuentran en cumplimiento de condena tienen la oportunidad de asistir a los talleres de chapistería, ebanistería, mecánica y próximamente de agricultura, los cuales no han podido reabrirse por falta de presupuesto. Durante su permanencia en el Centro de Custodia los menores infractores inician su diario vivir a las 5:30 a.m. con aseo, deportes, manualidades entre otros, estos no pueden participar en los talleres debido a la brevedad de su estancia. En la primera fase se encuentran todos los menores que ingresan al centro; luego de una evaluación técnica los/as menores que demuestran buena conducta son ubicados en la segunda etapa de este centro de custodia.
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