Pintor coclesano se destaca con obras de pasajes biblícos
Irasema Muñoz
Coclé / EPASA
Nacido en la comunidad de Luisa, cercana a la cordillera central, en el distrito de La Pintada, el pintor coclesano Carlos Lasso se destaca por sus pinturas de tipo religioso creadas en base a pasajes bíblicos y pintadas con esmalte de pintar paredes. Carlos Lasso, persona sencilla, de carácter afable, sentimental y muy católico, expresa que su amor por la pintura nacido a muy temprana edad, cuando contaba con apenas cinco años y vivía cerca de la cordillera. Pintaba en aquel entonces en las paredes utilizando pedazos de carbón de leña y dibujaba todo lo que veía en el campo. El pintor no tiene escuela, sus conocimientos los ha adquirido por experiencias propias, es autodidacta y nunca ha tomado ningún curso de pintura. Recuerda que la rosa cromática la aprendió en el Instituto Profesional y Técnico de La Pintada, donde cursó estudios secundarios. El único curso que tomó fue de tallado en madera, arte al cual le dedica algún tiempo. Aprendió a amar la naturaleza y lo nuestro, lo autóctono, en Luisa, en el campo rodeado de montañas, ríos, flores y vegetación intensa. No obstante le interesa mucho el ser humano para sus pinturas, porque como dice él, el ser humano cambia mucho de actitud y da muchos motivos de inspiración para su pinturas. En cuanto al arte religioso, señala que le apasiona, porque además de llevar un mensaje al hombre, es profundo. El pintor realizó un trabajo calificado como exitoso y muy bueno, al pintar las Estaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo, obras que están en las paredes de la Iglesia San Juan Bautista de Aguadulce, donde las donó. También ha donado obras al templo de las Esclavas en Panamá. Actualmente, realiza un trabajo que será toda una novedad cuanto sea expuesto, pues es algo diferente y posiblemente único. El pintor está creando Los Diez Mandamientos y las Buenaventuranzas. Son alrededor de los cuadros que ya tiene en dibujos a lápiz y que espera terminar muy pronto. Sin embargo, existe una preocupación latente en el pintor, su vista la a ido perdiendo poco a poco a causa de una catarata y siente temor de no poder terminar estas obras en las que ha puesto un interés especial. Lasso señala que los médicos dicen que puede ser operado, pero aún no le dan fecha y él presiente que después de la operación no será igual su trabajo, por lo que desea un tiempo libre antes de la misma para poder terminar de pintar estos cuadros. Considera que en dos meses de vacaciones puede lograr culminar las obras y después operarse la vista. Estas obras son su sueño y en ellas resalta un cuadro dedicado al Padre Héctor Gallegos que será toda una revelación. El artista del pincel no tiene mucho tiempo para pintar, pues es Policía de Tránsito en Penonomé y regresa a su vivienda ya tarde, hora en que no puede pintar, pues sólo pinta de día y en un rincón especial de su casa. Indica que no puede pintar en otro sitio, sólo allí es donde se inspira y se concentra para su trabajo, sin que nadie lo llame o le entretenga. Esto lo hace los fines de semanas, cuando permanece en su casa, que comparte con su esposa Magaly Alvarado de Lasso, quien también es Policía. Lasso dice que él pinta con materiales baratos, sólo utiliza pintura de esmalte, de las que se usan para pintar paredes y sólo pinta con cinco colores, de los que extrae una gama infinita de los mismos. Pinta en tela o en el reverso del cartón comprimido. Le toma unos 4 días terminar un cuadro y otros le toman entre 15 y 20 días máximo, dependiendo de la dificultad de la obra o su tamaño. Recientemente se realizó una exposición de sus obras en el Municipio de Penonomé, donde se mostraron 35 cuadros de sus más de 200 que ha pintado a lo largo de su carrera. En dicha exposición estaba un primer cuadro que pintó a los ocho años y es de arte religioso.
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El artista del pincel no tiene mucho tiempo para pintar, pues es Policía de Tránsito en Penonomé y regresa a su vivienda ya tarde, hora en que no puede pintar, pues sólo pinta de día y en un rincón especial de su casa.
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