REFLEXIONES
"La conexión de Oriente"

Carlos Christian Sánchez C.
Relacionista Internacional
El comercio entre Shanghai y Kaoshiung continúa como si nada. Barcos mercantes cruzan el Estrecho de Formosa, en una procesión que tarda menos de 24 horas. Miles de contenedores son dejados en la tierra de la China Roja, mientras los empresarios taiwaneses departen ideas económicas con sus hermanos del sector continental. Dirá usted que esto es un idilio. Pues no. Es la realidad sobre el comercio entre la República Popular China y la República de China en Taiwan. Por un lado, los grandes titulares de los noticieros abundan en la "guerra de debates", sobre la reunificación de la supuesta provincia rebelde insular o las reformas democráticas que tanto pide el mundo, para con el enorme dragón chino comunista. Entre este debate, salen dos conjeturas: el nuevo gobierno de la ROC Taiwan y las relaciones estratégico-diplomáticas con China. El pasado 18 de marzo, Chen Shui - bien triunfó sobre el gobierno nacionalista de Taipei, dejando atrás el favoritismo usual hacia los próceres de la fórmula de Chiang Kai shek. El Partido Democrático Progresista (DDO) ganó con el 40% del sufragio popular, a la vez que con cinco millones de votos a favor. Toda una revuelta en la isla republicana. Sin lugar a dudas, la subida al poder de Chen Shui - bien hace temer a Pekín sobre la posible separación real de Taiwan, ya que por muchos años, los taiwaneses del DDP desearon la "total independencia" y buscar el completo reconocimiento internacional de la China democrática. Las amenazas de una invasión militar de los comunistas chinos nunca se concretaron, debido a la incapacidad de Pekín a efectuar ese desembarco tan temido. Taiwan desfía la intolerancia de la China Roja mientras la isla experimenta su democracia. Empero, el asunto de las relaciones de Taiwan con China Popular puede que cambie para bien, si se acepta la alternativa de una "Confederación Integral" entre las dos naciones separadas, similar al caso de la Comunidad de Estados Independientes, surgida tras la caída de la Unión Soviética. Una federación vinculativa con relaciones culturales y económicas fluidas, pero sin obligaciones políticas fuertes. Hasta ahora, Pekín sigue negándose a toda opción que no sea la reunificación de su "China de dos sistemas, pero un sólo país". Pero nadie duda que el mayor socio comercial de la China Comunista, es la misma República de China en Taiwan, cuyo intermediario económico supera ya los cuatro billones de dólares. En cuanto a las relaciones de Taiwan con el resto del mundo, Chen Shui- bien a recalcado sus compromisos hacia sus aliados tradicionales. Unos 30 países, entre ellos Panamá, mantienen relaciones diplomáticas con Taiwan y no con la China Roja, debido a que los une más lazos históricos y comerciales, que los de la conveniencia política estratégica. La ventaja de Panamá en mantener sus relaciones diplomáticas con Taiwan, radica en la necesidd de aprovechar las oportunidades de ayuda técnica en el ámbito agrícola, pesquero y cultural, el respaldo comercial decisivo y la influencia de los chinos en el desarrollo económico del país centroamericano. Como el Istmo ha sido paso de gente de muchas naciones, otros pueblos han adoptado esta tierra para vivir en un nuevo hogar, lleno de oportunidades. Siempre hemos defendido la tesis de que Panamá no debe menospreciar la atención que Taiwan ha dado con su innegable aliado centroamericano. Pero tampoco debemos apartarnos de la influencia de la China Roja en el mundo. El nivel comercial con Pekín no se puede tapar con el sol, pero el asunto político chino "debe ser resuelto por el mismo pueblo del país oriental". Panamá, como Estado, puede servir de mediador entre las diferentes diplomáticas de las dos Chinas. Incluso puede contribuir a que los hermanos chinos se reconcilien. Próximamente, la presidenta de la República de Panamá, doña Mireya Moscoso, visitará la República de China en Taiwan, lo que disipa las conjeturas sobre un acercamiento político hacia Pekín. La Mandataria panameña planea visitar al nuevo gobernante chino, Chen Shui - bien, después de su toma de posesión, el 20 de mayo del 2000. Esperemos que Panamá sepa aprovechar la ayuda técnica de los chinos de Taiwan, los cuales han dado soporte a la política de desarrollo social de la presidenta Moscoso. El innovador proyecto de las granjas de sustentación propia, más la cooperación en materia pesquera, han permitido que los pequeños comerciantes se defiendan en el nuevo mundo de la competencia global económica.
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