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Bolívar “Boli” Barrios”.  |
Santo Domingo / Las Tablas: Y después del torrente de “llanto” como es la tradición, entramos en el torrente de Gallino Picao-Picao-Picao de Panamá y le corresponde salir y poner el tema al “Rey de la ornitología, al Aguila de Azuero, el hijo de Pedro “Pellín” Rivera; hablamos de Miguelito Rivera, así se expresó el animador de la tarima al presentar al cantautor santeño del Egido.
Acto seguido el mismo animador empuñando el micrófono, tomó aire en sus pulmones y en puntillas de cutarra dijo “y ahora corresponde contestar el tema al hijo de “La Cocobola de Los Santos, al del Pacto de Oro, Bolívar “Boli” Barrios”.
Ese día era Sábado de Gloria en Santo Domingo de Las Tablas, es una cantadera de tradición entre estos dos trovadores. El jardín estaba a su máxima capacidad, había público de esa comunidad, de lugares vecinos y mucho más, de la ciudad de Panamá que se encontraban visitando a familiares durante los días santos.
Estos dos trovadores, Miguelito Rivera y Bolívar Barrios, atraen a todo tipo de público, desde padres de familia con sus hijos, hasta profesionales e intelectuales, porque saben que presenciarán una cantadera de altura, sin insultos, distribos, chavacanería y menos vulgaridades.
Miguelito y Bolívar son trovadores y poetas nacionales de la décima cantada, que se pueden señalar como los más respetuosos, cariñosos, complacientes e inteligentes de este urbe de cantar e improvisar. No se ha oído comentarios en la región de Azuero, de que una cantadera entre estos dos artistas haya salido mala; o que se hayan insultado mutuamente o a terceras personas; “Esto no ocurre entre estos dos artistas” dijo el Dr. Silvio Vega, que viajó desde Panamá para verlos cantar.
En esta cantadera, ambos artistas cantaron décimas aprendidas (que gustó mucho a los presentes), pero también hay que ver que los dos tuvieron que recurrir al arte de improvisar para poderle contestar el tema que le ponía el contrario. El público los premiaba con minutos de aplausos de pie.
Esa noche la cantadera tenía que terminar para arreglar el jardín, porquqe venía un famoso y taquillero músico típico popular a realizar el festival bailable, pero aunque usted no lo crea, la gente estaba esperando ese baile, pero también no quería que la cantadera entre el “Pecho de Oro y el Aguila de Azuero”, terminara. Pedían una y otra décima, hasta que hubo que darle paso a los saloneros para que arreglaran la pista para el baile. Muchos no tuvieron tiempo de ir a sus hogares a cambiarse, que se quedaron al baile. “Miguelito le cantó a Bolívar “Dejen vivir al viejo” y Bolívar le respondió: “Viejo es el camino y hecha polvo todavía”. |