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Horacio junto a Yanela De Sedas mostrando el disfraz de Saracundé.  |
Si hay algo en lo que todos los panameños estamos de acuerdo es que el carnaval tableño constituye el espectáculo artístico cumbre en donde la creatividad y la fantasía se juntan para dar vida a maravillosas alegoría que nos transportan a cualquier parte del planeta.
Pero esas creaciones no son producto de la improvisación. Es el artista el que hace que un pedazo de hielo seco parezca la más impresionante obra de arte. Pero lo primero es lo primero, toda la espectacularidad de una alegoría inicia cuando se plasma la idea en un lienzo de papel y en eso a Horacio Prado no encuentra competencia.
Nacido en la ciudad capital, emigra al pueblo las Lagunitas, en Pocrí de Los Santos, desde los tres años, en donde vive toda su infancia y buena parte de su juventud. Recuerda claramente que el primer diseño que realizó fue para un aniversario en el colegio Manuel María Tejada Roca, de Las Tablas. Mientras que para el carnaval, su debut lo hizo cuando contaba con 19 años, utilizando como tema una fantasía de princesa maya, con un diseño para un carnavalito, siendo Isabel Loaiza, la reina de Calle Arriba.
Las tradiciones con las que convivió durante su niñez como la confección de las polleras, las cutarras y las chácaras, todos esos artículos artesanales que sólo nuestra gente del campo puede hacer, son ahora su mayor acervo para poder crear. “Desde niño me preguntaba cómo hacían esos trajes de carnaval y una de las cosas que siempre me llamó la atención fue como hacían las banderas con muchas cintas de colores para las juntas de embarra y de niño recuerdo que recogíamos las pepas de guaba y hacíamos collares”.
Estando en la escuela primaria, en su pueblo era él quien confeccionaba murales y demás trabajos artísticos y en la secundaria admite que no le gustaba las matemáticas y prefería hacer las tareas artísticas de sus compañeros, a cambio de que ellos hicieran sus trabajos de matemáticas.
Se ha hecho acreedor en los dos últimos años al premio como mejor diseñador para traje de fantasía en el Señorita Panamá.
En el 2001 diseñó para Justine Pasek la fantasía princesa Zaratí. Según Prado, su intención fue la de realizar un trabajo diferente lejos de lo que hasta el momento había hecho de carnaval, de lo estaba saturado y así descubrió que con latas de cervezas podría lograr lo que buscaba en un diseño y el resultado fue lo que el mundo entero vio cuando nuestra Justine se presentó en la Isla del Encanto hace ya un año.
En cuanto al diseño de Stefanie, todo empezó cuando decidió que el diseño debería confeccionarse con una fibra natural y dio origen a la hermosa alegoría que millones de personas verán lucir en nuestra representante, que cautivó al jura por su creatividad y con el que se le rinde tributo al “ Saracundé,” danza negra que manifiesta la rebeldía del negro ante el yugo hispano y que fuera rescatada por el pueblo de la Villa de Los Santos e incorporada a las fiestas del Corpus Cristi de las Villas de Los Santos.
Sencillo de carácter, Horacio dista mucho de ser un artista colmado de excentricidades, pues su trato muestra a un ser humano espontáneo y seguro de lo que quiere de la vida.
Cuando ve lucir uno de sus diseños ya sea de carnaval o en una reina de belleza, lo primero que le viene a la mente es su gran agradecimiento a Dios, con marcada sinceridad y además de la gran emoción de ver su fantasía hecha realidad.
En este sentido Horacio recalcó que no todas las mujeres que lucen sus vestuarios le dan la vida que ello requiere. Pero afortunadamente, hasta el momento las reinas de belleza se han comportado muy bien “Justine era parte del traje, Yanela se sintió muy orgullosa de lucirlo y Stefanie está segura de que lo llevará con mucho orgullo también”.Indicó Prado.
Con el reconocimiento y un lugar de distinción en el mundo del arte panameño confesó con una sonrisa que de las cosas que le falta por hacer es “Ganarme el premio en el concurso Miss Universo” y su mayor agradecimiento se lo debe a Dios y a sus padres, que aunque humildes se sacrificaron por pagarle la carrera del diseño y a mucha gente que se ha preocupado por dar a conocer su trabajo, entre las que menciona muy especialmente a Justine Pasek, con quien mantiene una estrecha amistad y quien siempre ha creído fielmente en su trabajo.
Horacio Prado es muestra de la inagotable fuente de talentos y de inspiración que hay entre nuestra gente interiorana que con un poco de esfuerzo pueden llegar a ser tan grandes como lo ha demostrado Horacio Prado, quien ahora diseña para el universo. |