Los días de angustias terminaron para la chiricana Dennis Fuentes Mojica, quien fue separada de sus dos hijos por su esposo de origen asiático.
En la mañana de ayer, viernes, Fuentes arribó al aeropuerto de Tocumen junto a su madre, su hija Veen Ging, de cuatro años, y el niño Ka Li Fuentes, de dos años.
Hace un mes, la madre viajó a China en busca de sus niños, quienes habían sido llevados a ese país por su padre Weijiang Li, con el supuesto propósito de que conocieran a su familia, pero los meses pasaban y no los regresaba.
En junio del 2003, los pequeños se fueron junto a su padre a la provincia de Cantón, en China, sin el permiso firmado de su madre, pero el padre aseguraba que sólo sería por dos meses.
Hace 10 meses que Dennis solicitó a la Defensoría del Pueblo que interviniera para que le devolvieran a sus hijos.
Según Max José López Cornejo, director de Relaciones Internacionales, a ellos les tocó negociar y convencer al padre de los niños para que los devolviera a su madre, ya que la República Popular de China no es suscriptor del Convenio de La Haya sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción de Menores, y tampoco tiene relaciones diplomáticas con Panamá, lo que imposibilitaría la recuperación de los niños de forma legal.
Según Dennis, fue mucho el tiempo que sufrió por la ausencia de sus hijos. Ella asegura que muchas veces el padre de los niños le dijo que los menores estarían mejor en China, ya que los estudios y todo es más avanzado.
También manifestó que cuando llegó a China pudo captar cómo esta cultura tiene preferencia con los hijos varones.
Con una sonrisa temblorosa manifestó que Li le propuso que se quedara en China junto a sus hijos y él se devolvería a Panamá para seguir trabajando, pero ella se negó.
En los últimos dos años se ha logrado la repatriación de 17 panameños y panameñas, entre ellos 10 menores de edad, con madres panameñas. Hay un caso similar con niños panameños en Palestina.