Ya quedaron integrados los cuerpos directivos de FEDPA, R. L. y todo el movimiento cooperativo mantiene una gran expectativa en relación a sus actuaciones, las cuales deben salvarla de un colapso total.
Hasta ahora, FEDPA, con el aporte de sus cooperativas afiliadas y el heroico esfuerzo del escaso personal trabajador, ha sobrevivido a los furiosos embates de fuerzas internas y externas, después del colapso del BANCO FEDPA, S. A.
Le corresponde ahora a los miembros de la Junta de Directores: Amílcar Córdoba, presidente; Aurelio Pinzón, vicepresidente; Gustavo González, secretario; Luisa Sánchez, secretaria; Sandra Patterson, Heberto Carles, Nubia Calderón, Alex Vargas y Porfirio Arenas, vocales, impulsar proyectos rentables, disminuyan el saldo negativo con que inician su gestión.
Y aún cuando es poco lo que pudieran hacer, los del Comité de Crédito, presidido por Victoria de Robolt; Demetrio Castro, en la vicepresidencia y Mirlo Guerra de Avila, en la secretaría, deben apoyar, con la solidaridad de sus respectivas cooperativas, todos los proyectos que analizados financieramente, resulten viables en su desarrollo.
Por su parte, Eugenio Huertas, presidiendo la Junta de Vigilancia; Pedro Flores en la vicepresidencia y Ricardo Mojíca, en la secretaría, tienen que fiscalizar muy bien, para que todas las actividades se realicen con honestidad y transparencia.
Precisamente Pedro Flores, de la Cooperativa de Empleados del Hospital del Niño, en el informe que aparece en la Memoria, entregada en la recién celebrada Asamblea por Delegados, como Presidente de la Junta de Vigilancia en el período socioeconómico del 2004, señalaba que había un proyecto de viviendas en La Chorrera, que por razones que no es el caso explicar, no había podido realizarse.
Sería conveniente que se le diera vida a ese proyecto y dejara de ser sólo eso.
En fin, que como el cooperativismo se fundamenta en la solidaridad y la ayuda mutua, con el concurso de todas las cooperativas afiliadas a FEDPA, R. L. , se demuestre que esos términos no son un mito y que poniéndolos en práctica, la Federación puede salvarse.
De otra manera, FEDPA moriría y con ella un fuerte golpe al cooperativismo nacional.
Según la revista que edita trimestralmente la Unión Raiffeisen Internacional (IRU-Courier), con sede en la República Federal de Alemania, "desde sus orígenes, el movimiento cooperativo ha basado su éxito empresarial y social en la conjunción de una visión a largo plazo y el trabajo concreto cotidiano".
Los objetivos comunes nos deben llevar a redoblar esfuerzos para que el trabajo que se ha realizado por años, no se pierda por la irresponsabilidad de unos pocos, desafortunadamente.
