El primer ministro británico, Tony Blair, consiguió una histórica tercera victoria consecutiva en las elecciones británicas, pero con una mayoría muy reducida.
Los laboristas lograron 324 escaños necesarios para permanecer en el gobierno, del total de 646. Sin embargo, las proyecciones de la BBC indican que recibirían un total de 356 escaños, frente a los 412 que ganaron en 2001.
En el sistema político británico, el líder del partido que obtiene más escaños se convierte en primer ministro.
"He escuchado y he aprendido" de los británicos, afirmó Blair quien también anunció la formación de su nuevo gabinete, en el que mantuvo a Gordon Brown como titular de Economía y a Jack Straw en Relaciones Exteriores.