El Gobierno español reforzó el dispositivo burocrático para afrontar el tramo final del proceso extraordinario de regularización de inmigrantes, que concluye hoy, por el temor de una avalancha de peticiones de última hora.
Según el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el objetivo es que todas las personas que quieran y cumplan los requisitos para poder normalizar su situación legal en España (contrato laboral, carecer de antecedentes penales y residir en España desde antes del 8 de agosto de 2004), se beneficien del proceso.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, informó de que ya se han presentado 600. 000 peticiones, de las cuales se han resuelto 200. 000.
Un tercio de los expedientes han sido trabajadores inmigrantes del sector doméstico.
Por nacionalidades los ecuatorianos representan más del 25%, los rumanos el 16%, y los marroquíes y los colombianos, el 10%.
