El defensa francés del Barcelona Liliam Thuram ha defendido el derecho de los atletas de denunciar la actuación de China en el Tíbet y ha considerado "legítimo aprovechar la tribuna olímpica" para tratar de acudir en ayuda de un "pueblo oprimido".
Los deportistas son "ante todo hombres", argumenta Thuram en una entrevista con el dominical francés "Journal du Dimanche".
Partidario de la no violencia, Thuram considera "discutible" la forma en que se denunció el comportamiento de China en el Tíbet durante el paso de la antorcha olímpica por París el mes pasado.
El futbolista defiende que los atletas participen en los Juegos Olímpicos de Pekín y afirma que los que lo deseen podrán hacerse oír desde allí. "Participar no quiere decir que se avale al régimen chino", dice.
Sobre la idea de que los atletas lleven en Pekín una insignia con un mensaje consensual a favor de los derechos humanos, indica que "todas estas iniciativas son buenas".
Preguntado si les corresponde a los deportistas hacer el papel de militantes, Thuram dice que su voz es "interesante, en la medida en que los Estados, los Gobiernos difícilmente pueden actuar ellos mismos" porque hay "demasiados intereses en juego".
"No hay que aceptar todo en nombre de la lógica del dinero. Sino también se podría justificar la esclavitud, ya que enriqueció a Francia", afirma, tras citar las ventas de armas a Libia o el apoyo a "dictadores" africanos.
Thuram, que no está seguro de que todavía será "jugador de fútbol el año próximo", acudirá a Sudáfrica en dos años para el primer Mundial de fútbol que se organiza en África, aunque "hay grandes posibilidades" de que no esté en el terreno de juego.
Participante en 138 selecciones francesas, Thuram firma el prólogo del libro "Noirs en Bleu. Le football est-il raciste?", una investigación sobre la representación de los negros en el fútbol galo, que se publica el próximo miércoles.