Cuando en el área comarcal de Chiriquí murieron por un rayo, los hermanitos, Aurelio y Francisca Gallego Samaniego de 15 y 11 años, respectivamente y su sobrina, Yasibeth Gallego Palacios de 8, los maestros y la comunidad tuvieron que recolectar dinero para mandar a buscar los cuerpos y darle cristiana sepultura, ya que sus familiares son de extrema pobreza y las autoridades del área no ayudaron en nada.
Al respecto, el alcalde Candelario Palacios, se excusó diciendo que asistió al sector cuando supo la lamentable noticia, pero es sabido de todos que ningún distrito en estas áreas cuenta con un presupuesto razonable de donde se pueda sacar para los asuntos sociales.