El Cholito Mesero del viejo café de Santana tenía una queja. "Mire, periodista, me han engañado", dijo muy serio. Torcí un poco la boca porque anteriormente el famoso mesero me ha dicho una sarta de disparates.
"Escuché que el Canal era mío; que yo era socio del Canal, y lo quise comprobar", explicó el bellaco mesero santanero.
Me dijo que con su familia se fue a la esclusas de Miraflores, con tres piedras para el fogón y una olla grande, para hacer un arroz con pollo.
"Y entonces se aparecieron unos pacos y me sacaron de allí, sin importarle que les dijera que era socio del Canal", indicó lloroso.
No puede aguantar y me le reí en la cara. Eso molestó al bellaco mesero.
"Espero que usted no sea como algunos panameños, que cuando tienen un puesto importante se marean y se burlan de los demás", señaló molesto.
Le expliqué al Cholito Mesero que él era otra víctima de la última plaga que azota al país: "canalitis aguda".
Todavía el Ministerio de Salud no encuentra una vacuna para contrarrestar este mal. Sus síntomas son hablar y hablar del Canal, repetir frases sin ton ni son, y creerse cualquier cuento canalero.
Sí señores lectores. Tal ha sido la hemorragia de informes, discusiones, foros, argumentos sobre la ampliación del Canal, que ya aburren a más de cuatro panameños.
Nadie niega que la ampliación del canal es un asunto serio. Lo malo es que apenas se dio el informe de la ampliación, aparecieron como la mala hierba cantidad de "canalólogos" (expertos en el Canal).
Y como al panameño le gusta el bulla-bulla y el alboroto, se olvidaron rápidamente del alto costo de la vida, aumento del combustible, Tratado de Libre Comercio, etc.
Varios de estos "canalólogos" inventaron frases rimbombantes a diestra y siniestra, para afirmar su posición.
Así surgió eso de que "todos los panameños somos dueños del Canal", que somos socios del Canal, que el Canal es nuestro petróleo; el futuro del país depende del tercer juego de esclusas y lo máximo, "que con la ampliación, Panamá irá hacia el Primer Mundo".
Gente humilde como el Cholito Mesero se están comiendo esos cuentos...
"Panamá es mucho más que un Canal", fue una frase sabia hace unos años. El Canal ayuda a la economía, pero no dependemos de él para seguir existiendo como nación.
Lo que vale mucho es la posición geográfica panameña. El Canal es una obra que se beneficia con esto, como también las carreteras, ferrocarril, aeropuertos, etc.
