El segundo vicepresidente de la República, Rubén Arosemena, manifestó que Panama Ports Company no puede participar de la licitación para la construcción de un megapuerto en el Pacífico, porque se crearía un monopolio.
"Esto no es nada nuevo, en el pasado cuando se dan estos procesos, el Estado panameño siempre ha promovido la competitividad. Si existieran otras empresas establecidas en el Pacífico a parte de PPC, tampoco pudieran participar para no crear un monopolio", agregó.
Arosemena señaló que hasta el momento doce empresas han retirado los pliegos de cargo, a un costo de mil balboas, para la Precalificación de la Licitación Pública Internacional para el diseño, construcción, relleno, operación y administración de esta nueva terminal portuaria.
Las empresas que han retirado los requerimientos son: PSA Internacional; Panama Ports Company; Jan de Nul Group; Alemán, Cordero, Galindo y Lee; Lambrano, Bultrorie de La Guardia; Constructora Andrade Gutiérrez; Cosco Panamá Maritime, Marine Terminals Corporation; Empresas Hopsa; APM Terminals; SSA International y Baras Panama.
El proceso está dirigido a todos los operadores portuarios nacionales y extranjeros que manejaron por los menos seis millones de TEU'S (contenedores de 20 pies) en el 2005 y a consorcios que, en conjunto hayan manejado esa cantidad mínima de movimientos de contenedores en el mismo período.
Referente a la efectividad del Megapuerto, Arosemena puntualizó que una empresa internacional realizó un estudio de mercado y destacó que si no fuera rentable no hubieran tantas empresas interesadas en participar.
"En el Atlántico hay tres operadores portuarios que compiten entre sí y con los demás puertos del Caribe, el Megapuerto en el Pacífico no sólo es rentable sino necesario para crear competencia", enfatizó.
PROPUESTA ECONOMICA
Según la Autoridad Marítima de Panamá se calcula entre 400 a 600 millones de balboas la propuesta económica final para la construcción de un megapuerto en el sector Pacífico panameño.