Ante todo debe evitar la manipulación de la piel para intentar extraer el barrillo.
Además, debe limpiar dos veces al día la piel de la cara o la zona afectada. Tampoco puede pasar por alto la reducción en la ingesta de determinados alimentos, especialmente los que tienden a provocar reacciones cutáneas en personas jóvenes.
Si el rostro está irritado, entonces se debe evitar el uso de cosméticos, y de utilizarlos debe hacer una limpieza periódica del cutis.
Estos hábitos son importantes para evitar que esta infección dure por más tiempo.