El gobierno de Georgia advirtió sobre una inminente crisis humanitaria en la provincia rebelde de Adzharia, cuyo gobierno ordenó destruir los puentes que la conectan con el resto del país.
También fueron destruidas las conexiones del ferrocarril el domingo, el mismo día que se hicieron volar los puentes, bloqueando los principales enlaces de carreteras.
El líder adzhariano Aslan Abashidze justificó las acciones como necesarias para impedir una invasión militar de las fuerzas del gobierno central, que ha prometido refrenarlo.
El presidente Mijail Saakashvili acusa a Abashidze de gobernar a Adzharia como un feudo.
El virtual aislamiento, que comenzó el último día de ejercicios militares del gobierno nacional cerca de Adzharia, podría afectar seriamente el tránsito de productos desde Turquía a Georgia, y ha bloqueado el envío de petróleo al puerto de la capital provincial, Batumi.
En un discurso al parlamento, el primer ministro de Georgia, Zurab Zhvania, se refirió a las amenazas económicas que representa para toda Georgia, y advirtió que una paralización del tránsito de combustibles desde Kazajistán a la terminal petrolera de Batumi provocará grandes pérdidas de ingresos.