México retiró a su embajadora en La Habana y expulsó al representante cubano en el país y Perú rebajó el rango de su delegación en Cuba, en una contundente reacción a las críticas del presidente cubano, Fidel Castro, contra ambos gobiernos.
El líder cubano criticó sus vecinos latinoamericanos por apoyar una resolución auspiciada por Washington contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra.
Castro fue duro con Perú y con México, un antiguo aliado con el que mantiene unas relaciones difíciles desde hace tres años.