Desde los bebés hasta los ancianos pueden sufrir de estrés en sus diferentes manifestaciones. La psicóloga Ilda Itaboray de Castillo, afirma que las primeras señales de esta alteración física incluye tensión en los hombros y cuello como también inquietud por cerrar las manos.
Además explica que puede causar problemas de salud o empeorarlos si se aprende la forma de confrontarlo, por eso es necesario hablar con un doctor para cerciorarse de que sus síntomas no son causados por otros problemas de salud.
El estrés se manifiesta de diferentes formas, entre ellas opresión en el pecho, tensión en mandíbulas, fatiga, deseos exagerados de comer y desmotivación para hacer ejercicio, menciona la psicóloga.
Otros síntomas son depresión o ansiedad, dolores de cabeza, insomnio, indigestión, sarpullidos, disfunción sexual, nerviosismo, palpitaciones rápidas, además de diarrea o estreñimiento.
La experta también dijo que cualquier suceso que genere una respuesta emocional, puede causar estrés. Esto incluye tanto situaciones positivas como el nacimiento de un hijo y negativas como la pérdida del empleo o muerte de un familiar.
El estrés también surge por irritaciones menores, como esperar demasiado en una larga fila o en medio de un horrible tráfico. Sin embargo la psicóloga, afirma que las situaciones que provocan, estrés, en una persona pueden ser insignificantes para otra.
Una de las cosas que debe tener presente es que los periodos prolongados de estrés pueden ser la causa de enfermedades cardiovasculares, artritis reumatoide, migrañas, calvicie, asma, tics nerviosos, sarpullidos, impotencia, irregularidades en la menstruación, colitis, diabetes, dolores de espalda, concluyó Itaboray.
SOLUCIONES
La psicóloga dio unos consejos que serán de beneficio para todo el que padezca de esta alteración física.
Si el estrés es causado por la pérdida de su empleo o un divorcio debe compartir sus sentimientos con un familiar o amigo.
Si es por exceso de trabajo no se imponga más responsabilidades hasta acostumbrarse a la nueva situación. Si el estrés persiste debido a irritaciones diarias que no se pueden modificar, tal vez un cambio radical le ayude, por ejemplo encontrar un trabajo menos agobiante.
Pero sin duda lo mejor es prevenir, por eso debe tener siempre a disposición una válvula de escape como por ejemplo, hacer gimnasia o algún pasatiempo divertido.
Tener amigos con quienes compartir tanto lo bueno como lo malo. Aprender técnicas de relajamiento como yoga o medicación.
Evitar el uso de tranquilizantes o alcohol para hacer frente a las situaciones de estrés.
Se debe tener presente, que frente a los cuadros de estrés causados por factores negativos, es frecuente que éste se acompañe de un proceso depresivo que deberá ser atendido simultáneamente por un médico.