Para la mayoría de las mujeres, la primera vez con un hombre debe ser inolvidable, pues lo recordarán el resto de su vida, aunque después de cierto tiempo, tal vez no recuerden con quién lo hicieron, pero sí lo que pasó.
Hacer el amor o entregarse por primera vez está rodeado de mitos que se despejarán al momento de llegar al acto.
Hacer el amor es dar caricias, placer y deseo, pero ¿qué sucedería si a la mujer no le gusta o no le es del todo placentero? Esto puede involucrar muchas reacciones, bien sean de parte de la mujer o del hombre.
Según la psicóloga Geraldine Emiliani, el inicio de la vida sexual en una mujer puede ser la puerta de entrada o salida en futuras relaciones sexuales y relaciones afectivas con su pareja.
No siempre esa primera vez va a ser inolvidable, pues depende de sus intenciones, de sus expectativas ante el grado de trascendencia que ello significa.
La mujer, en comparación con el hombre, espera ser amada. Esta primera vez es primordial porque puede marcar la diferencia entre una vida sexual de gusto y placer y otra de compromiso y responsabilidad.
Pero ¿qué pasa si la mujer no está cómoda y durante las caricias y antes de llegar a la penetración se asusta o se traumatiza por lo que pueda pasar después? Esto pude causar un trauma psicológico a la mujer.
Un encuentro sexual en un mal momento trae como consecuencia sentimientos de culpa y falta de orgasmos, así como una vida sexual insatisfactoria y, sobre todo, sin deseos.
Emiliani mencionó que la edad biológica o el tiempo adecuado para tener relaciones sexuales va más allá de la pubertad, mientras que ella también hace referencia a una edad "legal", que es usualmente a los 18 años, porque a esta edad se supone que los jóvenes pueden hacerse "responsables" de lo que pase si se acuestan o no con alguien.
Lo que así asegura la psicóloga es la importancia de que la mujer se conozca bien y reconozca sus sentimientos con relación a la situación en mención, para que pueda desarrollar confianza.
En segundo lugar, se debe tener presente que exista una relación de confianza entre ella y su pareja, que les proporcione seguridad para explorar lo nuevo y que les permita comunicar lo que sienten o desean para guiar los actos del otro.
Hacer el amor o tener sexo por primera vez, contrario a lo que se cree, es algo que se aprende y no algo que espontáneamente sale bien, pero con cariño, amor y responsabilidad llega a ser maravilloso.