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Desde México hasta Cabo de Hornos somos latinoamericanos. Estados Unidos de Norte América es un gran país donde los latinos vamos con la esperanza de lograr el sueño americano, pero a veces nos vemos envueltos en situaciones de celo profesional y envidia, porque nuestros hermanos gringos, hacen lo imposible para que no los sustituyan, desplacen o ganen en el deporte.
No estoy defendiendo lo indefendible, sino que he leído, oído y visto en las televisoras y otros medios de comunicación social, la forma tan apresurada que han desmoronado la imagen del jugador panameño que cometió un error, producto de una "cama preparada" con alevosía para quitarlo del camino, como uno de los 9 jugadores que inician el "Play Ball" con los Yankees de New York, el mejor equipo de todos los tiempos en las Grandes Ligas.
Lean esta lógica: Rubén Rivera venía trabajando con empuje y su mejoría en el bateo lo acreditaban para desplazar en cualquier momento a Bernabé Williams, jardinero quien es amiguísimo de Derek Jetter, compañeros de equipo al igual que Mariano y Ramiro, o sea que hay en los Yankees "salsa y sabor de Panamá", y eso no lo aceptan los gringos, por lo tanto se prepara la cama buscando a Jason Jones de Seattle, coleccionista de artículos e implementos de jugadores famosos o en fama, y este señor aborda a Rubén e insinuándole una forma fácil de conseguir 2,500 dólares y lo incitó a ganarlo, cayendo Rivera en ese desliz y haciendo lo sugerido para que después ese coleccionista le dijera que no porque era robado, destapándose así el tamal; pero si Rubén no la hubiera entregado o la hubiera botado, quedaría la duda, pero no fue así, Rubén arrepentido devuelve el bate y la manilla pensando que podía ser comprendido, cosa que no fue así, porque en el equipo hay más gringos que latinos y a pesar que su primo Mariano abogó por él, fue expulsado de manera fría y sin oportunidad como se le ha dado a otros jugadores como Strowberry y Gooden, que han cometido faltas graves como droga y han protagonizado actos violentos en las calles y hasta en sus propios hogares, siendo bajados a las Ligas Menores para no ser botados. Lo que más duele es que aquí en Panamá los medios (no todos), lo han denigrado sin darle tiempo prudente de investigación, no permitiendo la verdad completa de los hechos por nuestro compatriota Rubén. Sin ánimo de lastimar ni incomodar a ningún medio creo que se adelantaron y lo han condenado en una noticia de primera plana sensacionalista. Espero que este hecho sirva como una lección para otros jugadores nacionales e internacionales, profesionales y atletas seleccionados que llevan las seis letras de "Panamá" en el pecho, no lo piensen. Y como dice el chinito "Ta’cancelao, cancelao".
Para el distrito de La Chorrera "errar es de humanos". Si Rubén es joven y talentoso como beisbolista, y dio renombre a Panamá, démosle una oportunidad |
