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Con el asunto del CEMIS nos hemos percatado que en el país no existe una clara conciencia sobre la corrupción, quienes nos gobiernan y los gobernados hemos llegado al convencimiento que lo que está sucediendo es lo normal y lo acostumbrado. Por ello no hay nada que hacer y es mejor que dejemos las cosas como están y "congelemos lo que hay que congelar y punto".
Los legisladores que quieren congelar este caso están argumentando aspectos jurídicos formales. Quizás tengan razón, no lo sabemos. Pero lo que sí sabemos los simples mortales es que este caso tiene todos los olores que se sienten en la Avenida Balboa cuando hay marea baja: ¡podredumbre!, hiede a cosa corrupta. Es un error el creer que nos podrán convencer de que este es un asunto de legalismos y formulismos. En este caso están supuestamente involucrados todos los niveles del gobierno y eso es grave.
La ciudadanía percibe que existe un complot de todos los actores donde aparentan en la superficie estar en bandos opuestos. Existe un error que se comete de manera repetitiva en política y es el pensar que a través de maniobras políticas y tecnicismos legales, se puede burlas el derecho de los pueblos. Hay temas que no se pueden soslayar y quien así actúa comete un error y pone en peligro el sistema democrático. Este error ya lo cometimos en el pasado y tuvo graves consecuencias para la Nación. Los sistemas y los países resisten las crisis cuando se actúa de cara a la sociedad. Los sistemas no se caen cuando funcionan, por el contrario la inoperancia, la burla y el descaro, los hace susceptibles al descalabro.
No solucionar este problema antes de las elecciones de 2004, es crear las condiciones para un mayor desmoronamiento del sistema de democracia que queremos. La corrupción y otros males inherentes a la condición humana existen desde tiempos anteriores a la Biblia, el Corán, etc. Bajo estos conceptos éticos se elaboran las leyes, los códigos y las constituciones.
Cuando esos ordenamientos son burlados de manera descarada se está creando el caldo de cultivo para el germen de la desobediencia civil. Ya esto lo vivimos. Lo grave hoy día es que son los cimientos de toda la sociedad la que está cuestionada.
La sociedad sabe que en el CEMIS ha ocurrido de todo. El proyecto es del gobierno y fue aprobado en la CENA con un articulado que lesionaba a la Nación. En la Comisión de Comercio de la Asamblea se corrigieron muchos defectos. En Colón, donde por naturaleza y necesidades incumplidas existe oposición a cualquier cosa que se quiera realizar, hubo apoyo de todos. En la Asamblea el tema fue aprobado sin problemas. Se dieron las graves acusaciones del H.L. C. Afú, que dejó claro la repartición general de dinero a los legisladores (sobre esto se vieron en los medios documentos manuscritos con nombres y sumas de dinero). La ciudadanía presiente que el Ministerio Público sabe todo con respecto a este caso y que por tecnicismos no ha podido darnos a conocer todo el detalle.
No se equivoquen que el utilizar los formalismos legales para escurrir el bulto, es una fórmula para poder decir, "no soy culpable", pero no se puede decir, "soy inocente". Sobre todo cuando los legisladores oficialistas utilizan la inmunidad para argumentar inocencia y también cuando los legisladores de oposición con otros oficiales que sí se levantaron la inmunidad, no actuaron como mayoría e hicieron valer su decisión. Siendo mayoría debieron llevar el caso al pleno. De esta forma pudieron lavarle la imagen a la Asamblea. Pero no fue posible porque este es un juego donde hay un solo equipo, es decir no hay contrarios.
Los juegos que se hacen de esta forma si son gratis son aburridos y nadie los va a ver, pero cuando usted ha pagado por ver un juego y le hacen esto, las consecuencias son catastróficas. Por ello es que les aconsejo a todos, no jueguen de esa forma. Oficialistas: levántense la inmunidad. Oposicionistas: si es real su posición actúen con la mayoría que ya tienen. Gobierno: esto es un tema que puede reventar con graves consecuencias para todo el Estado, no es problema de sólo un Organo del Estado, den muestra de una real política contra la corrupción, para que no nos acrediten en listas ignominiosas. Ministerio Público: Ustedes son el eslabón más débil de esta cadena, actúen, que cuando la cadena salte en pedazos, el pueblo los apoyará, de lo contrario cargarán ustedes con esa responsabilidad. De esto ya estamos viendo intenciones, cuando se está empezando a atacar a la Fiscalía Delegada. Corte Suprema: ya que les tiraron la pelota, devuélvanla rápido al campo de juego donde debe estar. |
