Llega una familia a la casa de los padres del esposo, y el hijo de la pareja (que tiene 6 años), se abalanza sobre la abuelita que le dice: "Hola Juanito, ¿cómo está el niño de mis ojos? El niño responde con un abrazo efusivo. Pasan toda la tarde juntos, conversando y jugando. Así se mantuvieron por meses.
Un día, se repite la escena, pero esta vez la abuelita, con voz un poco confusa y la mirada perdida, recibe al niño con una pregunta que estremeció al pequeño: Hola mi amor, ¿cómo te llamas?
¿Cómo es que la abuelita juega y se divierte con su nieto y de la noche a la mañana se olvida de él? Esto le puede pasar a usted: La abuelita sufre de Alzheimer.
Esta es una enfermedad progresiva que ataca el cerebro y genera como consecuencias limitaciones de la memoria, el razonamiento y el comportamiento.
Este mal afecta a aproximadamente 22 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, cerca del 20% de los presuntos casos de Enfermedad de Alzheimer resultan ser otro trastorno, la mitad de los cuales son potencialmente tratables o controlables.
Estrictamente hablando, un diagnóstico definitivo de la Enfermedad de Alzheimer sólo podrá efectuarse a través de una autopsia después de la muerte.
SOBRELLEVANDO LA ENFERMEDAD
Es importante que en cuanto se produzca el diagnóstico se lleve a cabo una programación a futuro. Las necesidades de cuidados van a ir cambiando, desde tener que realizar una observación moderada y discreta de las actividades que el enfermo realiza, en una fase inicial, a la sustitución total de las actividades del enfermo en los estadios finales del proceso.
Hay que dejar que en cada fase el enfermo realice por si mismo todo cuanto pueda, aunque lo haga mal y/o tarde mucho tiempo. En caso de no poder realizarlas ayudarlo a que realice la actividad, siempre supervisándolo.
El enfermo debe tener una agenda de actividades las 24 horas del día. Esto se utiliza para que tanto el propio enfermo como sus familiares sepan qué está haciendo en cada momento del día.
En cualquier fase de la enfermedad se pueden producir complicaciones. Estas serían: Dificultades para comer, riesgo de asfixia u otros accidentes.
Se aconseja además, que a la hora de comer, sea en familia y brindarle al enfermo el mismo alimento que comen los demás. Así mismo, tener en cuenta aspectos como las rutinas antes de comer, para que el enfermo se habitúe y no haya problemas.
ESTUDIO DE PRIORIDAD
En la actualidad se están estudiando cantidades de medicamentos, la mayoría de ellos con el propósito de aliviar los síntomas; no hay una cura. La FDA cataloga los medicamentos para la Enfermedad de Alzheimer en el nivel más alto de prioridad para su estudio, en la misma categoría de los medicamentos para el SIDA, el cáncer y otras enfermedades potencialmente mortales.