El Estado guatemalteco estuvo en el banquillo de los acusados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Costa Rica, para responder por el caso de la masacre de la comunidad Plan de Sánchez, ocurrida en 1982.
La audiencia contra el Estado guatemalteco se celebró el viernes y el sábado, como parte del actual período de sesiones de esa Corte, que empezó el pasado día 19.
A Guatemala se le acusó de denegación de justicia y otros actos de intimidación y discriminación que afectaron los derechos de integridad personal, a la libertad de creencias y religión y a la propiedad privada de sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre en la aldea maya Plan de Sánchez.