El secretario de Estado estadounidense Colin Powell aumentó la presión sobre Sudán para que permita el acceso de las organizaciones humanitarias a la acosada región occidental de Darfur y acelere la concreción de un acuerdo de paz con los rebeldes del sur del país.
Powell dijo que había hablado con el ministro de Relaciones Exteriores sudanés Mustafa Ismail, para presionar a Jartum a que permita acceso total e irrestricto a Darfur, donde el conflicto armado provocó más de 10.000 muertos y un millón de desplazados.
Naciones Unidas considera el conflicto en Darfur como la peor crisis humanitaria y los grupos humanitarios afirman que las milicias apoyadas por el gobierno continúan cometiendo atrocidades en la región.