La desaparición de Augusto Jilkins, de 41 años, llamó la atención de sus familiares y vecinos que no lo veían hacía varios días.
Sin embargo, los vecinos de Jilkins la noche del sábado tuvieron malicia porque se sentía un desagradable olor que salía de su vivienda.
Al hacer el llamado a la Policía Nacional y luego de investigar, se percataron que algo raro ocurría en el cuarto de Jilkins, ubicado en la casa 7131 de la Calle 8 de la Avenida Central, en Colón.
El Ministerio Público hizo el descubrimiento de un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Se investigan las causas de la muerte del hombre que vivía solo en ese inmueble.