El Atlético de Madrid multiplicó ayer sus opciones europeas frente al Levante, en un partido decidido por el argentino Kun Agüero, que deshizo la igualdad con dos goles en la segunda parte para firmar un triunfo trabajado y afianzar a su equipo entre los siete primeros de la clasificación (4-1).
El conjunto rojiblanco ya cuenta con cuatro puntos de colchón respecto al octavo puesto, tras su reacción de las últimas diez jornadas, en las que solo ha concedido una derrota, y encara con optimismo el tramo final de la campaña, aún más con su victoria de ayer ante un rival que planteó batalla durante los primeros 50 minutos, hasta que encajó el 2-1 en contra.
El Atlético, con cambios obligados en el once por las bajas de José Antonio Reyes y el portugués Tiago Mendes, y con el uruguayo Diego Forlán de nuevo de inicio en el banquillo, se encontró con un oponente incómodo, que llegaba al Calderón como la revelación de la Liga tras una segunda vuelta notable, con apenas dos derrotas.
No le discutió el control del balón al equipo rojiblanco, metido desde el comienzo en el duelo y con el dominio de la pelota, pero sí minimizó su ritmo habitual de ocasiones en los últimos choques hasta que un buen lanzamiento de falta del brasileño Elías desde el borde del área batió al uruguayo Gustavo Munúa y firmó el 1-0 local (m. 19).
La ambición del Atlético, mejor sobre el césped en la primera parte, la movilidad del argentino Sergio Kun Agüero o las entradas por banda de Juanfran Torres, sustituto ayer del sancionado Reyes, mantenían en alerta al Levante, intenso en defensa, pero desbordado en ocasiones por el talento individual de los futbolistas locales.
El Atlético cerró un partido con altibajos, pero con un triunfo que fortalece las opciones europeas.