Sathya Sai Baba, uno de los líderes religiosos indios más venerados en todo el mundo, murió ayer a los 84 años en un hospital de la ciudad de Puttaparthi, en la India, por una falla cardiorrespiratoria.
El gurú, considerado como la reencarnación de un líder religioso del siglo XIX, era popular entre líderes políticos, empresarios y famosos.
Sai Baba, cuyo verdadero nombre es Sathyanarayana Raju, se hizo famoso por sus supuestos milagros, habilidades místicas con las que producía ceniza o comida de la nada, o se sacaba de la boca joyas, bolas de oro y relojes, prácticas que sus detractores calificaban de supercherías.
Pero también sus creencias lo hicieron famoso. Sus seguidores no tenían que cambiarse de una religión a otra, podrían seguir sus propios modos y prácticas de adoración.
Sai Baba cuenta con millones de seguidores, entre ellos actores de cine y políticos influyentes que le consideraban una encarnación de la trinidad hindú formada por Brahma, Vishnú y Shiva.
Díaz Herrera: Sai Baba, un maestro
En Panamá, al Coronel retirado Roberto Díaz Herrera se le vinculó como seguidor del gurú y se afirmó que el líder espiritual influyó en su decisión para que convocara la conferencia de prensa en junio de 1987, en la que denunció corrupción del régimen de Manuel Antonio Noriega.
Sin embargo, el ex militar indicó ayer que en un país subculto como el nuestro, al mencionar a Sai Baba en la crisis de 1987, hicieron un escándalo mediático.
Díaz Herrera calificó a Sathya Sai Baba como un maestro que trascendió con sus enseñanzas en Occidente en los últimos 30 años.
Afirma que no conoció personalmente al gurú indio, sino a través del libro "Sai Baba y el Psiquiatra", que le fue obsequiado por el cantante Piero, durante una visita a Argentina.
"Leí un diálogo del maestro fallecido con un médico de EE.UU. que me llamó mucho la atención por los múltiples y profundos tópicos tratados", dijo.
El militar indica que su fascinación por la lectura lo ha llevado a conocer a otros varios filósofos y estadistas hindúes que admira como Ghandi y Vasant Paranjpe, entre otros.
"Sai Baba merece mi gran respeto y admiración, pero mi único Icono Universal es Jesús, mi Mesías, hermano y Dios a la vez. Y el único que resucitó una fecha como esta para quedarse vivo para siempre", indicó.
