¡Auxilio!
El grito desesperado se deja escuchar en Nuevo Tocumen, donde algunos moradores se quejan de que menores de edad se apostan en las calles y a altas horas de la noche forman sus "fiestas" lanzando balas a diestra y siniestra.
Llaman a la Policía y nadie acude "a menos que se notifique que hay un muerto", dijo una moradora asustada.
Las balaceras se registran con mayor frecuencia desde hace dos semanas, pero es en los fines de semana cuando más se suscitan.
Los moradores temen salir de sus casas por temor a caer herido con una bala perdida.
En el lugar no se conoce de pandillas, pero los "indios" forman grupitos peligros, según los asustados vecinos.