Franklin Staples Grifild, quien ayer cumplió 59 años, falleció asfixiado en medio de un voraz incendio.
Todo indica que Franklin dormía a eso de las 3 de la madrugada en el cuarto Nº 3 de la casa 2466, ubicada en calle 5ta, Río Abajo, cuando se dio el fuego.
"Mi papá, Flanklin, no murió calcinado, como muchos piensan", dijo Raúl, uno de sus seis hijos.
Producto de la desesperación y lucha que tuvo para ganarle a las llamas y salir ileso de su hogar, Franklin se dio un duro golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente e inhaló el humo que lo mató.