"Nací con la décima en mis venas", expresó orgullosamente Maximino "Chimino" Rodríguez, un capireño cuya voz le ha abierto el camino para convertirse en un trovador exitoso.
Este capireño, de nacimiento, hoy tiene un lugar ganado en la vida artística de los trovadores panameños. Desde los ocho años de edad empezó a demostrar su talento . "Cuando niño participaba en las actividades de la escuela primaria de Ciricito Arriba, allá en Capira en fiestas patrias".
"Desde los 14 años en adelante, fui contratado por los empresarios en las tardes de cantadera ", enfatizó el trovador.
"A los 20, ya logré compartir tarima por primera vez con los reconocidos trovadores del patio, entre ellos: Miguelito Rivera y Lili Samaniego, en el Club Unión de La Chorrera", agregó Rodríguez.
GRANDES LOGROS
Chimino ha participado en varios concursos de los cuales ha sido merecedor del primer lugar. Ha sido "Campeón nacional de la décima" en 1998, "Barú Panamá" en 1996, "Gin Caballito" en 1997, "Medalla de oro" José del Carmen González" en 1997, "La Copa rotativa Seco Herrerano" en 1997, y "Nuevos valores de la zona oeste" en 1998.
Igualmente, este representante de la décima panameña ha tenido una destacada participación en eventos reconocidos como: el "Encuentro de trovadores profesionales de la décima", en 1998. "La décima y sus valores" en 2002 y "Cien años de décimas en Panamá" en el 2003.
Pero sus logros profesionales no sólo le han llegado gracias a su voz, pues hoy el " Halcón capireño" es propietario de un exitoso Jorón típico que ha levantado en su residencia gracias a su instinto como negociante.
VIVENCIAS
Entre sus vivencias más recordadas, aparece una larga lista, pero confesó que recuerda muy bien una ocasión en la que estaba en tarima durante la celebración de la Hierra de Santa Rita de La Chorrera, famosa cita anual de vaqueros nacionales. Tanta fue la aceptación del público que su adversario tuvo que parar de cantar.
LLEGO A COLON
Otra de sus vivencias, recuerda el artista, la experimentó en Cuipo de Colón, donde en faena del canto se le olvidó el verso. "No me quedó de otra que improvisar para poder quedar bien ante el público", dijo el Halcón.
Chimino Rodríguez culminó la conversación con algunas exhortaciones a la nueva generación de cantadores de la décima panameña: no rendirse y seguir con ella mientras se tenga salud. Sin desmayar.