Qué tal amigos, estuve ausente en varias semanas, pero pendiente con todo lo que tiene que ver con nuestra selección absoluta; así que ahora hablemos un poco de los últimos acontecimientos.
Faltan aproximadamente dos meses para nuestro primer encuentro de eliminatoria ante el combinado de El Salvador y tendremos un solo partido de preparación que será el 6 de junio ante Canadá.
Hasta la fecha, no hay convocados para la Selección Mayor, es muy cierto que muchos de los posibles elegidos militan en el extranjero y en estos momentos sus rendimientos son buenos, al igual de otros que conforman la ANAPROF, pero lo que queremos es ver cómo trabajan en conjunto y se acoplan entre ellos, porque cada uno tiene su librito y hay que adaptarlo a las grandes estrategias del señor Guimarães.
Esta estrategia del señor Guimarães de un solo fogueo ha sido utilizada por él en otras selecciones y le ha dado resultados, pero vamos analizarla desde el punto de vista nuestro.
Un solo partido de preparación, es como la última oportunidad de reivindicarte; por lo tanto no hay vuelta atrás, así que ahora veremos los pros y los contras de esta estrategia.
Si el partido del 6 de junio lo ganamos, nuestros ánimos estarán por lo alto y el de los jugadores igual; pero si Canadá nos golea no tendremos mucho tiempo de recuperación y el panorama será otro ante El Salvador, es cierto que un partido no influye en otro y que la pelota es redonda y a cualquiera le toca, así que amanecerá y veremos; porque a simple vista sólo un milagro nos salvará de estas eliminatorias, es un partido de ida y vuelta y estamos obligados a ganar en nuestro territorio, para ir al Cuscatlán el 22 de junio sin ningún tipo de presión, por lo tanto ahora dependemos en gran medida de la actitud y la capacidad física y mental de nuestros jugadores, pero sobre todo de cuanto valor y amor tengan para ellos la camiseta de la selección de Panamá.
Amigos, el final de esta telenovela ya ha empezando a girar y sólo faltan los protagonistas, no sé decir si vamos bien, si esta estrategia nos favorece o no y como dirían algunos y ahora quién podrá defendernos, aquí no vale el Chapulín colorado; sino nuestros propios jugadores y su habilidad futbolística y sobre todo del factor suerte.