Los policías federales brasileños llegaron ayer al vigésimo día de una huelga indefinida por mejoras salariales y laborales, lo que causa diversos trastornos, sobre todo para los pasajeros de vuelos internacionales.
Para intentar minimizar los problemas a los viajantes que pretenden dejar el país, las aerolíneas han pedido que anticipen al menos en cinco horas su llegada a las terminales aéreas, ya que pocos agentes realizan la fiscalización aeroportuaria.
El cese de actividades cuenta con la adhesión de un 70% de los 7.000 policías, ya que la ley de huelgas garantiza los servicios esenciales por parte de un 30% de los involucrados.