La muerte del universitario Gabriel Ambrosio Gil Andrade, de 20 años, atropellado el pasado domingo por un vehículo color negro que se dio a la fuga en la vía Boyd-Roosevelt, en el corregimiento de Nuevo San Juan, provocó la reacción de sus moradores.
"No más muertes", era la consigna que utilizaron los preocupados residentes de ese sector, quienes protestaron con el cierre de esa importante vía por dos horas intercaladas, impidiendo el libre tránsito de los automóviles que a esa hora se dirigían a sus puestos de trabajo y centros escolares, en solicitud de justicia para las víctimas que han fallecido por atropello en ese tramo carretero.
Daniel Ortega, representante del corregimiento de Nuevo San Juan, quien participó en el cierre, manifestó su preocupación ante la situación que se vive en el lugar, y solicita la colocación de luminarias, la construcción de un paso elevado peatonal, la ubicación de unos semáforos intermitentes para que los vehículos tengan mayor precaución al transitar por el área.Peligro latente
La comunidad Juan Demóstenes Arosemena tiene una población de 5 mil personas aproximadamente, en su mayoría niños que utilizan esa vía para trasladarse a sus escuelas, quienes corren peligro de ser atropellados.