San Francisco de Paula, santo patrono de La Chorrera, nació en Calabria, Italia en la segunda década del siglo XV. Su nombre se deriva del hecho de que sus padres habían deseado por quince años tener un hijo, y al rezarle a San Francisco de Asís, su hijo logró nacer.
Cuando todavía era adolescente ingresó al convento franciscano de San Marcos; desde ese momento inició una vida de humildad y de gran austeridad, ayunos,
abstinencias y mil privaciones más que santificaron su vida.
"Panchito", como se le conoce al santo patrono de los chorreranos, muere un 2 de abril, Viernes Santo, a los 91 años, después de pedir que le leyeran la Pasión de Jesucristo según el Evangelio de San Juan.
Se quedó plácidamente dormido con el sueño eterno y pasó a la eternidad.
Inmediatamente el pueblo empezó a proclamarlo como santo y los milagros empezaron a registrarse por montones y 12 años después de su muerte, fue proclamado Santo por el Sumo Pontífice León X (en 1519).
Fue 300 años después de su nacimiento, cuando se da en el distrito de La Chorrera un templo con su nombre.
Los antecedentes de San Francisco de Paula, giran en torno a una leyenda que cuenta que la imagen del santo venía con destino al distrito de Capira y en la misma embarcación también venían las imágenes de San Isidro y Santa Rosa para La Chorrera.
Según cuenta la leyenda, una fuerte tormenta provocó una confusión y un error humano causó que la imagen de San Francisco de Paula se quedara en La Chorrera. Se dice que el santo se puso pesado, al extremo que el esfuerzo de muchos hombres no fue suficiente y se quedó en La Chorrera.