El primer ministro israelí Ariel Sharon dijo estar preparado para formar un nuevo gabinete en caso de ser abandonado por alguno de sus socios a raíz de su plan de separación unilateral de los palestinos, mientras crecía la presión por el posible inicio de una acción judicial en su contra por corrupción, tal como lo recomendó el domingo el fiscal del Estado israelí.
"Si socios de la coalición se retiran, formaré de inmediato otro nuevo gobierno, porque no creo que esté bien llevar a la población a elecciones", dijo el vocero Assaf Shariv citando la declaración del primer ministro ante la Comisión de Defensa y Relaciones Exteriores del Parlamento.
En esa presentación, Sharon dijo que revelará todos los detalles de su plan de separación de los palestinos tras las conversaciones que sostendrá en Washington con el presidente norteamericano George W. Bush el próximo 14 de abril.
En ese sentido, Washington anunció el lunes el envío de un equipo de tres emisarios a Medio Oriente. Los tres emisarios tenían previsto viajar a Bruselas y luego a Jerusalén y a otras capitales árabes, no identificadas, indicó el portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher.
Washington teme que los principales elementos de el proyecto de separación -retiro de las colonias israelíes de la Franja de Gaza y construcción de un muro de seguridad para Cisjordania- sean un síntoma de unilateralismo.
El plan de Sharon también provoca divisiones en Israel, y en el propio partido Likud (derecha, en el poder). Sharon y su jefe de la diplomacia, Sylvan Shalon, se enfrentaron el domingo por la noche en una reunión de ministros del Likud consagrado al plan de separación, según indicó la radio militar.
Pero otro responsable, el viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó este lunes que Israel debe "separarse lo más rápido posible" de los palestinos, en una entrevista a la televisión pública.
Mientras tanto, la clase política de Israel se encontraba en estado de ebullición este lunes tras las recomendaciones hechas la víspera por el Fiscal del Estado israelí para que se inicie una acción judicial por corrución contra el primer ministro.
El Fiscal del Estado, Edna Arbel, recomendó el domingo al Fiscal General Menahem Mazuz procesar a Sharon y a su hijo Gilad por corrupción en el caso conocido como de "la isla griega".
En 1998, Sharon, que entonces era ministro de Relaciones Exteriores, recibió supuestamente a través de su hijo Gilad dinero del empresario David Appel -un patrocinador del Likud- para promover un proyecto turístico en una isla griega.
Como si esto fuera poco, cinco jueces de la Corte Suprema de Israel ordenaron este lunes a Gilad entregar a la policía todos los documentos que posee relacionados con este caso en cumplimiento de una decisión emitida hace ocho meses por un tribunal de Tel Aviv.
La ley israelí reserva a Mazuz -que también es consejero jurídico del Gobierno- la decisión de entablar una eventual acción, pero también permite a un Primer ministro permanecer en el cargo incluso si es acusado o condenado.