El silencio imperó en la ampliación de indagatoria del futbolista Óscar McFarlane, sindicado por el delito de homicidio doloso en perjuicio de Sherman Babb Garden.
McFarlane, la mañana de ayer, viernes, esposado y cabizbajo, evitó dar declaraciones a los medios a su llegada a la DIJ de San Miguelito, de donde sería trasladado a la Fiscalía Segunda Superior que investiga el homicidio ocurrido el domingo carnaval en Calle J de Paraíso, en San Miguelito.
El sindicado se acogió al artículo 22 y 25 de la Constitución Nacional que le permite no declarar sin un abogado y tampoco en contra de sí mismo.
A pesar de que la fiscalía le propuso llamar a su abogado, decidió acogerse al artículo 22.
En ese proceso, aún se está a la espera de los resultados de los exámenes de residuos de pólvora.
El deportista y miembro del Sporting de San Miguelito, también ayer, viernes, tenía que ser evaluado a nivel psiquiátrico.
Sherman Babb Garden, de 23 años, falleció por tres disparos en su anatomía.
Mientras que McFarlane también tenía una herida causada en la supuesta riña que culminó en el crimen.