"Eh, eh, eh, San Peter se quiere encender". ¡Y vaya que se encendió!
Ayer, en el funeral de "El Kid", el olor a marihuana y a licor impregnó las principales calles y veredas del barrio.
"Guarda silencio ante Dios, y espera en Él", gritó un pastor evangélico.
Pero eso era precisamente lo que no querían hacer algunos sanpedrinos. Es que entre el centenar de gente que seguía a los seis hombres que cargaban el féretro de "El Kid", había quienes no querían escuchar la prédica preparada por el reverendo. Ellos coreaban las canciones del artista y la frase que lo popularizó: "Yeyooo".
Media hora antes oyeron la escueta homilía que había dado el sacerdote Alejandro Cogley en la parroquia San Pedro Apóstol. Durante el oficio religioso, el presbítero no dejó de mover su mirada a toda la feligresía. Todo fue preciso y conciso.
Después que el ataúd fue paseado en alto por toda la cancha de fútbol de San Pedro, el pastor evangélico gritó: "Traigánmelo aquí.. Yo he preparado algo para él..", pero la mayoría de los presentes ignoró el llamado del religioso.
"Hey, ¿los policías no 'tan diciendo na' por el guaro?", preguntó uno de los seguidores de la caravana fúnebre a otro, en momentos en que se acercaban a un minisúper para comprar licor, entre otras cosas.
"Yo no sé", respondió el interrogado. Y agregó una explicación: "Las mías yo las llevo en un cartucho".
A pesar de que era evidente el consumo de alcohol y de drogas, no se registró ninguna detención.