Dos hombres y una mujer cubanos llegaron ayer a las costas de Florida en cuatro neumáticos atados de manera precaria, tras afrontar olas de más de dos metros de altura, fuertes vientos y lluvia.
Imágenes de televisión mostraron a dos de los inmigrantes, exhaustos, lanzándose al agua desde los neumáticos amarrados con lo que parecían ser sábanas, en un intento desesperado por tocar tierra antes de que las autoridades de Estados Unidos pudieran capturarlos.