A este gobierno le va a salir una hernia de tanto trabajar, dije riéndome mientras manejaba esquivando algunas rajaduras en la Interamericana, de Santiago a David. Otro día hice el mismo comentario burlón, cuando transitaba por la vía llamada Tumba Muerto, haciendo cola porque se trabaja reparando tramos que estaban dañados hace años.
Imagino que también habrá por otros sitios del país, gente del gobierno arreglando daños que durante años no importaron a más de un funcionario.
Claro que usted dirá que hay que aplaudir este hecho y tal vez tenga razón. Lo malo es una malicia lógica hace pensar que algunas reparaciones se dejaron a propósito para esta época... a fin de impresionar a futuros votantes. ¡Y lo digo con pruebas! Hace tres años atrás señalé el mal estado de la Interamericana. Me atreví a decir que era "criminal" dejar destruir la principal carretera del país, que tiene rango internacional.
A pesar que era visible y cierto lo que decía, en el MOP no hicieron mayor caso. Incluso usaron mi escrito para presionar a familiares políticos míos.
En esa época el flamante jefe de ese despacho habló de los "caminos de producción", dando a entender que eran más importante -socialmente-, que la Interamericana.
Ahora, al final del mandato, ante unas elecciones que muchos de ellos mismos ven perdidas, entonces deciden arreglar lo que debieron hacer años atrás.
Igual situación se da en la Tumba Muerto, donde pasan miles de funcionarios todos los días. Así que si no la repararon antes fue por otras razones.
Claro que alguien dirá que "más vale tarde que nunca". Tratan de justificar esta hemorragia de dinamismo y trabajos de este gobierno en pleno período electoral.
A lo mejor también echarán manos a que estamos en verano, como si no existiera tecnología para arreglar vías en invierno.
Al final de cuentas, el asunto será si realmente conseguirá votos el gobierno con este "tarrantantán" de reparaciones a última hora. No soy adivino, pero creo que un panameño con dos dedos de frente no se dejará engañar con estas triquiñuelas politiqueras, que algunos piensan que pueden disimularse. Es malo para cualquier político pensar que el panameño no piensa ni razona. Ya pasó el tiempo que se engañaba a la gente con bolitas de cristal.
El gobierno ha debido trabajar siempre. Repito, ¡cuidado con una hernia por esforzarse tanto!