Rover lanza una versión del 75 que se distingue por el aspecto, el tipo de tracción (trasera en vez de delantera) y el motor, que es un ocho cilindros en V de gasolina. Es básicamente el mismo coche que el MG ZT 260.
Como el ZT, y a diferencia del resto de la gama Rover 75, se trata de un vehículo de tracción trasera. Es muy raro que del mismo modelo existan unas versiones con tracción delantera y otras con tracción trasera. Posiblemente, la transformación la ha facilitado el hecho de que el eje trasero del Rover 75 es BMW en origen, aunque con modificaciones porque en el 75 no había inicialmente un diferencial trasero.
El motor es un ocho cilindros en "V" de origen Ford de 4.601 cm³, con dos válvulas por cilindro movidas por un árbol de levas en cada culata. Rover anuncia una potencia máxima de 260 CV y un par máximo de 410 Nm, sin especificar a qué régimen se obtienen.