Los conductores que van desde y hacia el sector Oeste vive en todas las horas picos un eterno rosario. El tranque se extiende desde más allá del puente de Vacamonte hasta la entrada del puente de Las Américas.
Lo curioso del caso es que las vías en sentido contrario están completamente vacías y las autoridades del Tránsito jamás han tenido la iniciativa ni la creatividad de implementar un tercer carril para facilitar la movilidad de los vehículos y así permitir una mejor accesibilidad para llegar a los puestos de trabajo. Esperamos que en la Dirección de Tránsito estén tomando nota.