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La familia de la panameña espera que Dios la cuide y regrese a su hogar sana y salva.  |
La panameña Shashana Nyree Johnson Thorne, de 30 años, es uno de los soldados del Ejército de Estados Unidos capturados por las tropas de Sadam Hussein. Shashana nacida el 18 de enero de 1973, en la clínica San Fernando, vivió algunos años en el apartamento 90-14 del sector de Pedro Miguel y asistió al kinder Santa Cruz, en Gamboa. Es hija de Claude Johnson, quien laboró como bombero en la Comisión del Canal y luego se jubiló del Ejército, tras 20 años de servicio. Su madre Eunice Thorne, es ejecutiva de una tienda en El Paso, Texas, a donde la familia se mudó en el año 1979.
Shashana labora como cocinera en la 507ma. Compañía de Mantenimiento del Fuerte Bliss. Ella y otros 10 compañeros fueron tomados el domingo como prisioneros de guerra en Nasiriyah, Irak.
La rehén panameña se enroló en el ejército en 1998. Se había graduado en 1991 en High School de Andress y tiene una hija llamada Janelle, de dos años. Su hermana, Nikki Johnson, de 28 años es capitana y tiene fe en que todo salga bien. "Ella tiene un ángel guardián que la cuida", dijo. La última vez que ambas hermanas conversaron fue hace tres semanas.
Nikki recordó que su hermana es una experta cocinando enchiladas. La familia de Johnson se enteró de la captura de Shashana cuando veían la cadena Telemundo. "Buscaba algunas cómicas para mi nieta Janelle, cuando nos enteramos que era rehén de Hussein", dijo Claude Johnson.
Le informé a mi esposa Eunice y ella quedó hecha pedazos, manifestó Claude Johnson, un veterano de "Tormenta del Desierto", la anterior guerra entre Estados Unidos e Irak. El padre de Shashana espera que los soldados de Hussein respeten la vida de su hija y que la Cruz Roja llegue rápido a Irak para verificar las condiciones de los prisioneros de guerra.
La señora Celice Thorne, de 80 años y abuela de la panameña prisionera, se encuentra en Panamá de visita en la casa de una amiga en Pedro Miguel, está inquieta y pide que su nieta regrese sana y salva. Ojalá Dios así lo quiera. |