Esperar el turno era una verdadera tortura. No dejaban que usted se bajara del auto. Así que con el calor del lugar, se iba "cocinando" lentamente. Tanto en lo físico como en lo mental.Varias preguntas taladraban su mente: ¿estarán bien los frenos? ¿El mal humor del revisor no me echará para atrás el auto? ¿No se dañará una luz precisamente en este momento? (Me encontraba haciendo fila para que la Policía me revisara el auto en Punta Paitilla).
Al llegar al turno, me sacaban del auto. El revisor con cara de moderno torturador de autos, lo aceleraba y lo frenaba fuertemente. Al chirriar las llantas, sentía un dolor agudo en el estómago. Volvía el miedo de no pasar el revisado y tener que repetir todo el engorroso proceso.
Para consolarse me decía: "Esto lo hacen por tu bien. Andar en un auto en malas condiciones pone en peligro tu vida". Primero eran los frenos, luego la "corneta", las luces altas y bajas, las direccionales, el buen estado de las llantas, su balance, etc.
Al final, un alivio inundaba mi cuerpo al recibir la etiqueta de revisado. "hasta el próximo año", suspiraba. A veces, si las luces estaban malas, allí mismo a un lado, alguien se las arreglaba por unos dólares. Y de vuelta a buscar su revisado.
Por eso dicen que ahora las cosas son mejores. Hoy en día a nadie le importa un pepino si mi auto no tiene frenos, las luces están chuecas y las llantas en la última lona. (Y pago mucho más). Al parecer lo que vale en la actualidad es el billete que cobra el flamante taller. A lo sumo le revisan el número de motor para ver si el vehículo no es robado.
Aunque usted no lo crea, yo he protestado. Porque todavía considero (¡qué ingenuo soy!), que revisar el estado mecánico de mi auto es positivo. Cuando he protestado, el dueño del taller me ha mirado con ojos de "¿qué le pasa a este loco?".
Lo peor de todo esto es que cuando comento la situación con los demás, no encuentro respaldo a mi queja. El panameño de ahora se acostumbró a la estafa que es el "revisado de autos".
En varias ocasiones he quedado como si estuviera "fuera de órbita" y me han dicho: "¿Tú todavía llevas el auto a revisar? No seas "truñuñu" y paga cinco dólares más para que te den los papeles sin siquiera aparecerte por un taller".
Otra cosa del pasado que debería hacerse ahora es el Seguro Obligatorio de Auto. A usted lo chocan y rece porque el otro vehículo tenga seguro. De lo contrario (que es la mayoría), tendrá que "ensillar un gallote" para que el otro sujeto le pague el arreglo del auto.
Y si es un taxista, despídase. Sale más barato arreglar usted mismo el daño, que esperar que el taxista lo haga. Ellos no tienen seguro, a pesar que son unos "depredadores" del volante (destructores, en palabras sencillas). A veces recuerdo con nostalgia los viejos tiempos del revisado y el seguro obligatorio de autos. ¿Seré tonto? |