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Una anciana acude a votar en Grozni. El referéndum estuvo fuertemente vigilado.  |
El Kremlin y la autoridad chechena pro rusa aplaudieron la alta participación registrada ayer en el referéndum sobre el estatuto de Chechenia y expresaron su esperanza de que sea el primer paso para la paz en el Cáucaso.
Tras cerrar los 418 colegios electorales, la Comisión Electoral chechena anunció la validez del plebiscito al haberse registrado una participación cercana al 80 por ciento. Los observadores internacionales que asistieron a la consulta internacional reconocieron el referéndum como "democrático y legítimo", a pesar de las muchas dudas vertidas en los últimos meses sobre su oportunidad en medio de una guerra cuyo final parece lejos.
Calificado por sus detractores como una "farsa" para legitimar al actual Gobierno chechén pro ruso, este referéndum puede dar, según los primeros sondeos, el respaldo a los proyectos de Constitución y leyes electorales encargados de definir el estatus de Chechenia dentro de la Federación Rusa.
El ministro ruso para Chechenia, Stanislav Iliásov, señaló en rueda de prensa celebrada en Grozni que "muchas cosas cambiarán" tras la celebración del referéndum, entre ellas que esta república "se incorpore al espacio legal de Rusia" tras casi una década de guerras.
"La gente ha acudido a las urnas con ánimo festivo; todo el mundo quiere cambios a mejor", aseguró. Un total de 540.545 chechenes estaban convocados para participar en el plebiscito popular, la mayor parte en Chechenia pero también varios miles de los desplazados a repúblicas vecinas como Osetia del Norte, Ingushetia y Daguestán.
También participaron cerca de 38.000 soldados y policías rusos estacionados en Chechenia para combatir a la guerrilla separatista, lo que levantó una ola de críticas por parte de grupos de derechos humanos y organismos internacionales, como la OSCE. |