La comunidad delictiva tiene un arma más.
Un guardia de seguridad fue encañonado y despojado de su arma de reglamento por sujetos desconocidos.
En esta ocasión la víctima del hampa fue Samuel Antonio Edwars, de 47 años, quien cumplía con su labor en momentos en que fue abordado por seis facinerosos que le arrebataron un revólver calibre 38, con seis municiones sin detonar.
Según fuentes extraoficiales, Samuel cuidaba una oficina de ventas y modelos de apartamentos, ubicada en Calle 74, San Francisco.
Una fuente allegada a la policía reveló que los maleantes aprovecharon la madrugada de ayer, jueves, para perpetrar el robo.
Hasta el cierre de esta edición, ninguno de los forajidos había sido detenido.