He aquí, señores, cuatro fuentes de riqueza nacional: Agricultura, construcción, industria y comercio. Actualmente ellas se ven afectadas por el terrible monstruo de la corrupción en potencia. Este es el azote social-racial.
La vida es un progreso. Esperamos y luchamos para triunfar mejor. Reconozcamos y aceptemos que el trabajo, ejercicios, sobriedad, orden y economía son cinco medios que no se engañan jamás, y he aquí el porvenir individual. Sabemos que hay muchos procedimientos dignos de cómo resolver los tantos problemas que agobian el porvenir del país: respeto a la ley y a la vida humana, a la palabra empeñada y a los intereses de la patria, el anhelo de rectitud, de progreso y libertad, la abnegación en la vida pública y privada.
El trabajo es el mejor de todos los educadores, porque obliga al hombre a estar en contacto bajo el orden, la economía y la construcción son tres temas que es necesario tener presentes para evitar problemas y tenerlos presentes en la vida para lograr triunfar. Desde luego, es necesario comprender que el dinero es el vapor en la inmensa máquina de la vida; es el ídolo que venera todo el mundo; la respiración de todos y la ruina de muchos y finalmente es un artículo que puede usarse como pasaporte universal para ir a todas partes y lograr la paz del alma, afecta por terrorífica corrupción de toda especie. El dinero es cierto que lo puede conseguir, pero no nos llamemos a engaño, porque el dinero también aniquila al hombre y conduce a la cárcel o a la muerte.
Señores, tengamos presente, que la cultura es una continuidad del progreso. Ella es un continuo hecho positivo y efectivo en el aprendizaje del hombre
Platón, decía en su tiempo; "Doy gracias a Dios de tres cosas: de que soy griego, de que soy hombre, no bestia; de que soy hombre y no mujer".