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La guerrilla causa apagones y el pueblo paga el alza energética
Bogotá
EFE
El viceministro de Energía de Colombia, Felipe Riveira, declaró ayer que los sobre costos por la generación de energía originados por los atentados terroristas contra torres eléctricas deberán ser pagados por los usuarios en las facturas del servicio. El viceministro agregó que el suministro se normalizó tras el apagón de seis horas registrado el martes en nueve departamentos colombianos, cuyas causas se debieron a una sobrecarga en el sistema, debilitado por los atentados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra 350 torres en los últimos seis meses, de las que 200 no están operativas. Riveira declaró a Radio Nacional Noticias (estatal) que, como consecuencia de los ataques contra el sistema de interconexión eléctrica, el consumo de energía cuesta ahora 1.500 millones de pesos más por día (unos 700.000 dólares). Admitió que se aplicarán cortes esporádicos rotativos en barrios y municipios durante 15 minutos o media hora en algunas regiones como Antioquia. El sistema no transporta hoy la energía generada en las unidades más económicas sino la producida por las cercanas a los sitios de consumo, "que no siempre es la más barata", explicó el viceministro. "Creemos que no se presentará un nuevo evento de esta magnitud, a menos que haya nuevos actos terroristas", agregó. Esa situación se reflejará en la factura que pagará el usuario porque la tarifa incluirá, además del gasto de distribución, un sobre precio por generación, dijo Riveira, e insistió en que "si generar energía resulta más costoso es evidente que se afecta la tarifa al usuario final". Aclaró, además, que el valor de la reparación de las torres, unos 50.000 dólares por cada una, será asumido por las empresas. El viceministro precisó que el impacto sobre la economía, o gasto por energía no entregada o no vendida, se calcula en cerca de diez millones de dólares, "que tampoco serán pagados directamente por los usuarios, aunque éstos sufren perjuicios por interrupción de la producción", añadió. Mientras tanto, el ministro colombiano del Interior, Néstor Humberto Martínez, insistió en que el apagón "no se debió a un acto terrorista sino a circunstancias de orden técnico que ya se están superando". No obstante, consideró "evidente" que esta situación tiene relación con los atentados contra la infraestructura energética perpetrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El corte eléctrico se debió "fundamentalmente a la fragilidad del sistema", manifestó el ministro. El comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, declaró que el pie de fuerza es insuficiente, al precisar que 14.000 soldados protegen las instalaciones eléctricas, por lo que recomendó otros mecanismos, entre ellos la vigilancia de las propias empresas eléctricas.
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El comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, declaró que el pie de fuerza es insuficiente, al precisar que 14.000 soldados protegen las instalaciones eléctricas, por lo que recomendó otros mecanismos, entre ellos la vigilancia de las propias empresas eléctricas.
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