Todos muertos
Redacción
Crítica en Línea
Todos muertos. Esa frase borró la esperanza y arrancó ayer lágrimas a los familiares de los 10 ocupantes de la avioneta HP-1267APP de Aeroperlas, que se estrelló el viernes contra la cúspide del cerro Pito Carreto, a una altura de 2,700 pies y 12.5 millas al oeste de Puerto Obaldía. Las autoridades, los medios y sobre todo los familiares de los ocupantes del Twin Otter, nos aferramos a la tesis del secuestro por parte de los colombianos Jorge Ledys Franco (de 28 años) y Orlando Díaz (54 años), que a la postre resultaron víctimas. Casi se descartó por completo algo que no era descabellado: la posibilidad de un accidente. Los restos del fuselaje de la nave de fabricación canadiense fueron divisados al mediodía de ayer por el HP-1355 de Aeroperlas. Luego el helicóptero presidencial Alfa-1, en el que viajaba el subdirector de Aeronáutica Civil, Jorge Rodríguez, efectuó una maniobra de acercamiento y dos rescatistas descendieron a través de un cable para comprobar la muerte de 8 pasajeros, así como del veterano piloto Claudio Fernández y su copiloto Scarlet Martínez, una joven de 20 años egresada del colegio de Las Esclavas. El operativo de rescate se iniciará a las 06:00 horas en una zona inhóspita que toma hasta seis horas escalar. Un centro de operaciones se establecerá en Tubualá. En el accidente también perdieron la vida Luz Erika Martínez (12 años), el policía Calixto Mendoza (22 años) y su hijo Elicedio Mendoza (7 años), Merit García (28 años y egresada del Instituto Bolívar) y su hija Kiana Morman García (5 años), Bernardo Caraballo (6 años). El HP-1267 había despegado el viernes a las 8:46 del aeropuerto de Albrook y desapareció de los radares cuando viajaba a 7,500 pies de altura y a 54 millas náuticas (unos 16 minutos) de su destino en Puerto Obaldía. La empresa Aeroperlas aseguró que la avioneta, que había sido adquirida hace 5 años estaba en perfecto estado, pero que en todo caso le compete a la Dirección de Aeronáutica Civil (DAC) efectuar las investigaciones del caso. El jefe de la DAC, Jaime Fábrega, quien desde un inicio planteó la posibilidad del secuestro, alegó ayer que nunca descartó un accidente, pero María Salomé Gómez, familiar de Merit y Kiana García y de Bernardo Carballo, cuestionó a las autoridades por el mal manejo del tema.
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El jefe de la DAC, Jaime Fábrega, quien desde un inicio planteó la posibilidad del secuestro, alegó ayer que nunca descartó un accidente, pero María Salomé Gómez, familiar de Merit y Kiana García y de Bernardo Carballo, cuestionó a las autoridades por el mal manejo del tema.
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