El gobierno de Qatar responsabilizó el domingo a un egipcio por el ataque con un coche bomba que mató a un británico frente a un teatro de Doha, días después que un líder de Al-Qaeda instó presuntamente a los islámicos a atacar blancos occidentales en la región del Golfo Pérsico.
Tras la explosión del sábado, la audiencia -que era mayoritariamente de público europeo- salió corriendo de la sala en medio de la actuación.
Las autoridades de Qatar identificaron al cadáver del atacante suicida que se encontraba dentro del vehículo como el de Omar Ahmed Abdula Ali, un egipcio que también era propietario del automóvil utilizado para efectuar el atentado a las 9:15 de la noche en un teatro de Farek Kelab, un suburbio del norte de Doha.
Otras 12 personas -entre ellas seis de Qatar, una de Gran Bretaña, una de Eritrea y una de Somalia -resultaron heridas y recibieron posteriormente el alta hospitalaria, indicaron funcionarios de Qatar.
El ataque tuvo lugar durante el 2do aniversario del inicio de la guerra liderada por Estados Unidos en Irak.