La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, advirtió el domingo que su país no permitirá que el punto muerto respecto a la negativa de Corea del Norte a reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear siga para siempre.
Con la impaciencia de Washington en aumento debido al estancamiento de las conversaciones a seis bandas (Estados Unidos, Rusia, las dos Coreas, China y Japón), Rice presionó a China, el mayor benefactor de los norcoreanos, para que utilice más su influencia sobre Pyongyang para que vuelva a la mesa negociadora, que ha estado paralizada desde junio.
"Es verdad que tenemos que resolver este asunto", dijo en una rueda de prensa en Seúl, parte de su gira asiática que el domingo le llevó a China. "No puede seguir para siempre", añadió.
"El ministro de Relaciones Exteriores surcoreano y yo hablamos de intensificar nuestros esfuerzos, todos nosotros, incluyendo esperemos que a los chinos, porque necesitamos afrontar este problema", aseguró.